estamos vivos
reflexión de la vida y cosas que me gustan de estar viva
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regiina saavedra
11/20/20257 min read


Camino a la escuela pensé en algo que desde la muerte de una persona muy importante y especial para mi ha encontrado un hogar en mi mente. Y es que en cualquier momento podría ser nuestro turno de concluir nuestro trayecto en esta vida. Y esto podría suceder sin previo aviso, "de la nada". Hay muchas maneras de tomar esto. Existen personas que temen a la muerte… algunos a su propia muerte, otros a la muerte de sus seres queridos, otros no necesariamente a su muerte pero sí a como esta afectará a los que ama. Algunos temen a todas las opciones anteriores. Seguramente habrá personas que ven la muerte como un regalo de la vida. Como en la nueva película de Frankenstein (no he leído el libro), en la que la muerte parece ser un regalo que no se le otorgó a la creación de Victor, y esto no parece ser algo que le emocione a Frankenstein, pues además no tiene compañía con quién seguir aquí eternamente. Y eso me deja pensando... si nuestra vida fuera eterna, ¿la valoraríamos igual? ¿tendríamos las mismas ganas de explorarla, de tener y cumplir metas y sueños? En mi opinión, tal vez el hecho de que sabemos que nuestra vida no es eterna es gran parte de lo que nos motiva a hacer lo que hacemos. A querer dejar nuestra huella, a querer amar intensamente. El tiempo no regresa, y es un continuo presente sin pausa hasta ese último momento. Y sí, un día ya no vamos a estar, pero ahorita estamos vivos, y como también dice Victor a Frankenstein en la película, ¿qué más te queda hacer mientras estes vivo que vivir? ¡ve y vive!
Alguna vez escuché a alguien decir que la vida dura 6 segundos, jajaja. Y pues, quizás tenga razón. Aveces tal vez sentimos como que dura mucho, y claro que encontramos adversidades a lo largo del camino que hacen que este se sienta más largo y no tan agradable, pero ¿sabríamos cuando estamos felices si nunca hubiéramos estado tristes? ¿apreciaríamos el día y la luz del sol si nunca llegara la noche? ¿apreciaríamos la vida si no supiéramos que en algún momento llegará la muerte?
Cómo me dijo alguna vez mi abuela: "ya es año nuevo" y bueno, siendo ya finales de "Noviembre" pues sí, efectivamente se acerca "año nuevo". Más bien podríamos usar esa frase en Enero, Febrero, Marzo... cualquier "mes" del "año". Porque la frase realmente refiere a que el tiempo vuela, y sin darnos cuenta, la vida pasa y pasa sin detenerse. Como dice Bad Bunny en una de sus canciones "El tiempo pasa, pasa y no se detiene. Ya me estoy poniendo viejo, y ayer era un nene" O cómo dice en una canción Julieta Venegas "El presente es lo único que tengo, el presente es lo único que hay". Y estoy de acuerdo en ese pensamiento: el presente es el único "tiempo" que realmente hay. Y cómo bien dice el nombre que le dimos a este instante continuo y de naturaleza cambiante: es un presente, un regalo que apreciar y no tomar por sentado. Percibimos temporalmente este mundo y el cuerpo en el que habitamos. Así como experimentamos nuestro ser como algo más que solamente un cuerpo físico. Llevamos en el regalo de la memoria momentos presentes que ya hemos tenido la dicha de vivir.
Regresando a lo que venía pensando camino a la escuela... Tuve un sentimiento y pensamiento encontrado: la emoción de que todavía estoy aquí, y el saber que un día ya no voy a tener el privilegio de estar aquí. De gozar de esta experiencia que pese a que tenga momentos difíciles, también tiene momentos mágicos en lo que vemos como cotidiano. Empezando por estar vivos en un mundo donde la existencia es contingente ya que pudo o no haber sido. Pero sí es. Y mientras yo escribo esto, hay personas que también tienen vida, pero no se pueden mover, o no cuentan ya con sus memorias, o se encuentran dentro de un cuerpo que se ataca a si mismo, o están sin acceso a comida, a agua limpia. Hay personas que darían lo que fuera por tener un día más. Un cuerpo sano. Acceso a recursos básicos para tener una vida digna. Hay no solo animales humanos, sino que también animales no humanos que se encuentran bajo las manos y el dominio de otros que limitan su libertad. Si estas leyendo esto, eso implica que tienes cierta libertad y acceso privilegiado. Un privilegio es cualquier cosa que no todos tienen. Tu y yo tenemos en este momento acceso a la tecnología y a elegir el uso que le damos, al internet que nos permite explorar un sinfín de ideas, pensamientos, fotografías, videos, contenido e información que puede enriquecer nuestra experiencia. En este pensamiento que tuve, pause a pensar en todo eso que algún día ya no tendré. El privilegio de estar y experimentar, pero como diría mi abuela: ahorita aquí estamos, ahorita SÍ tenemos vida. Vivámosla.
Me parece importante recordar todo eso que nos hace querer seguir aquí y tomarnos momentos frecuentemente para agradecerlo y recordarlo. ¿Cuáles son algunas de esas cosas para mi? ¿Cuáles son algunas de mis cosas favoritas de la vida? Pues... me encanta escuchar el canto de los pajaritos, y ver sus patitas saltar. Se ven tan dulces, tan inocentes, tan tiernos. Me encantan los caracoles y las babosas, y cuando veo a un bebe caracol o a una babosas bebe mi corazón se esponja. Eso me lleva a otra cosa que desde pequeña me cautiva y me hace sonreír: las miniaturas y lo miniatura. El pequeño mundo de los insectos me parece fascinante, y saber que al mismo tiempo que yo estoy teniendo mi experiencia en este mundo ellos también, e imaginar como la viven es toda una aventura. También me encanta tener la oportunidad de que mis ojos reciban información y así me permitan ver el mundo a mi alrededor y no solo ver mi mundo interno. Tal vez la vista sea mi sentido favorito, y me parece importante recordar que no todos tenemos acceso o acceso total a los sentidos que nos permiten experimentar y explorar el mundo. Aunque también esto me parece fabuloso: tener imaginación y una posibilidad de ideas infinitas en mi mundo interno. Pero la belleza del mundo externo también es increíble: poder ver a quienes amas y a todas las personas a tu alrededor y como se deciden expresar ya sea en su manera de vestir, los gestos que hacen, los manierismos que tienen, poder ver la luz de sus ojos y la unicidad de cada sonrisa. Amo poder ver a los animales, todos tan únicos y especiales, con diferentes tamaños, formas, colores, patrones, sonidos que emiten... Poder convivir con otros seres en la tierra, acariciarlos, verlos y escucharlos. Me encantan los abrazos. Me encanta poder estar con los seres que siguen vivos y que ya amo o apenas empiezo a conocer. Escuchar sus historias, crear memorias con ellos, tener conversaciones, hacer preguntas. Poder decirle a los que amo que los amo, tener la oportunidad de conocer seres nuevos. Ver el arcoíris cuando nos alegra con su presencia. Las nubes y sus formas mágicas que podemos interpretar, además de que parecen tan suaves que se me antoja sentirlas y recostarme en ellas porque parecen un enorme algodón, aunque se que no es así y me conformo con poderlas ver y con mi imaginación poder darles historias. Me encantan los idiomas y poderlos aprender, la escritura me fascina. Poder imaginar y crear historías también. Aunque físicamente no pueda vivir en las nubes, imaginar me permite hacer historias mágicas de hadas que viven sobre las nubes como en la serie de "Los padrinos mágicos". O tierras hechas de dulces, postres y helado. Puedo imaginar un mundo en el que todos los animales (incluyéndonos) y seres son libres y felices. ¡Viva la imaginación! jajaj. Poder ver a una ardilla caminar, o comiendo y disfrutando un mango. Los diferentes tonos y colores que toma el cielo a lo largo de los días. Las estrellas en la noche, la luna y sus fases. Ver a los peces nadar, a las tortugas caminar, y el mar, el río, u otra forma de agua poder tocar. Sentir la brisa en mi cuerpo y la risa en mi cuello. Poder expresarme. Poder caminar y llevarme a conocer y explorar el mundo a mi alrededor. Me encanta ver los arboles y sus distintas formas, poder ver a una planta o algún otro ser crecer, que es como magia. Respirar es increíble, más aún cuando tuviste la nariz tapada por un rato, jajaja. Sentirte bien, con energía y sanó después de un momento de enfermedad. Sentirte feliz después de haber estado triste. Me encanta ver a otros sonreír y escucharlos reír. Poder aprender y descubrir cosas nuevas y sentir el asombro de algo que no conocías. Poder ver la reflexión de tu propia cara ante un espejo o un cuerpo de agua, o en los ojos de otro. Amo comer cosas que me gustan. Dormir calientita. Hay veces que también me encanta el frío moderado. Ver las creaciones y el arte que hemos hecho, como con la naturaleza hemos creado cosas como la pantalla mágica con la que lees esto… Esta lista podría continuar y cada quién tendrá una lista propia de las cosas que más le gustan de estar vivo. Y estas se pueden ir expandiendo conforme uno conoce nuevas cosas o las ve desde otra perspectiva.
Todo cambia y nada cambia. Somos pasajeros en este tren de la vida, y estar en el tren mismo tal vez sea el destino, ya que el destino final es bajar del tren de la vida y pues, no sabemos ni creo que lleguemos a saber mientras estamos aquí que pasará después de que nosotros pasemos. ¿Pasaremos a otra vida en otro cuerpo, o en otro mundo? ¿Seguiremos teniendo y siendo consciencia pero ya sin materia? ¿No pasará nada y concluirá nuestra experiencia totalmente? Realmente no lo sabemos. Y son respuestas que tal vez nunca vamos a obtener.
Por ahora, aquí estamos, aquietados seguimos. Y eso ya es un privilegio enorme. Así que miremos por la ventana del tren, veamos al mundo pasar y pasemos por el, abrámonos a conocer a los demás pasajeros sin hacer prejuicios o asunciones de ellos. Tenemos acceso a una experiencia única y temporal, y tal vez la temporalidad misma es la que hace que este viaje sea mágico. Entonces digo: gracias. Gracias vida, universo, Dios, naturaleza… A lo que sea que me da el privilegio de ser, de existir: gracias, gracias, ¡GRACIAS!
- regiina